En este momento estás viendo Medio ambiente

Medio ambiente

Desde POBLE entendemos que el ser humano, como especie que interactúa en su entorno, modifica y altera el medio en el que vive para asegurarse unas condiciones de vida lo más favorables posibles. Este hecho puede realizarse de una manera más agresiva y que ponga en peligro a las generaciones futuras, o más respetuosa y buscando la preservación del medio en el que se desenvuelve la actividad humana. Recientemente, con la burbuja inmobiliaria, ha quedado patente que una mayor construcción no supone una mayor riqueza, y que esta visión además de cortoplacista es peligrosa para la sostenibilidad medio ambiental.

Frente a ésta disyuntiva en POBLE apostamos firmemente por la sostenibilidad. Entendemos que el patrimonio ecológico, al igual que el cultural, debe ser protegido y potenciado, buscando armonizar los efectos ineludibles de la vida humana sobre los recursos y espacios naturales, con su preservación. Asegurar el bienestar de las generaciones actuales no puede poner en peligro el de las generaciones futuras.

Con este espíritu, los participantes de POBLE acordamos las siguientes posturas en los temas bajo numerados:

SENSIBILIZACIÓN

Visto de lo importante que es para el ser humano el medio ambiente, creemos necesaria una acción de concienciación entre la población. Para este fin, proponemos que la educación ambiental se convierta en una competencia transversal en la enseñanza reglada. Además, esta educación ecologista se ha transportar también a la población que no está en edad escolar por medio de manuales de buenas prácticas, campañas de concienciación y aproximar de la población a conocer y disfrutar de la naturaleza que nos rodea. Para concienciar a la población vemos inestimable ayuda de los medios de comunicación que deberán potenciar pautas de consumo responsable y de cuidado del medio ambiente.

INCENDIOS

Para paliar los incendios, POBLE propone apostar por la prevención restaurando el equilibrio del ecosistema por medio de la reintroducción de usos tradicionales de los espacios naturales -como el pastoreo en lugares de escaso valor ecológico o el cultivo rentable en aquellas zonas abandonadas por la falta de rentabilidad del mismo- o potenciar un turismo ecológico o medio ambiental de calidad y respetuoso en el entorno. También se deberían fomentar las políticas de empleo público para realizar labores de limpieza y adecuación del bosque para prevenir los incendios.

En cuanto a las labores de extinción en los casos que se produzcan incendios, defendemos el desarrollo de la Ley 7/2011, de 1 de abril, de la Generalitat, de los Servicios de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento de la Comunidad Valenciana. Del mismo modo, en las tareas de recuperación de los espacios incendiados, deberá apostar por las especies autóctonas aunque su crecimiento sea menos rápido que el de especies que se han usado para la reforestación.

 AGUA

La primera de las medidas que proponemos para atacar el problema del agua que afecta a nuestro territorio es un consumo responsable y basado en las capacidades de abastecimiento del territorio y de cada municipio en particular. Aparte, no descartamos el uso de trasvases, desaladoras o otras posibilidades que puedan aparecer como solución, siempre que los necesarios estudios que se hicieron respecto a su uso para cada caso fueron favorables y demostraron una huella ecológica mínima.

TRANSPORTE

En cuanto a la movilidad humana, apostamos por un transporte público que tienda a la descentralización, intercomunicando comarcas y núcleos urbanos con intereses especiales. También luchamos porque se incrementen la red y la frecuencia de los mismos y sean menos costosos para el bolsillo de los contribuyentes.

Sabemos que los actuales estudios de movilidad demuestran que no son rentables la propuesta que seguimos, pero también somos conscientes de que los impuestos en los que contribuimos los ciudadanos a las administraciones públicas son para sufragar gastos que no deben tener un retorno económico directo. Así pues, defendemos un replanteamiento de las prioridades a la hora de invertir las aportaciones ciudadanas a las arcas públicas. Es por ello que se deben potenciar las formas participativas de los presupuestos públicos, para que la ciudadanía, informada, elija en qué invertir el dinero de todos.

También se nos muestra necesario un estudio de transporte que responda a las necesidades y posibilidades del siglo XXI, que potencie las vías ciclistas para comunicar poblaciones, y que tenga en cuenta las alternativas energéticas para hacer más sostenibles los medios de transporte.

ENERGÍA

En el ámbito energético defendemos el fomento de las energías limpias y renovables a través de un cambio legislativo y de una fiscalidad más favorable que tIenda a un cambio progresivo hacia este tipo de energías. De la misma manera, proponemos que todos los edificios públicos de nueva creación sean abastecidos energéticamente con renovables.

Vemos importante que la energía se descentralice, de esta manera, al producirse la energía allí donde va a ser usada, abaratamos el coste de transporte y la construcción de infraestructuras costosas y que pueden tener un impacto en el paisaje suficientemente grande.

Así pues, no apostamos por la renovación de la vida útil de las centrales nucleares activas. De la misma manera se rechazan proyectos como el de Castor y de prospecciones petrolíferas en nuestro territorio pues no está demostrada científicamente su inocuidad, además de suponer un claro peligro de contaminación, una amenaza al turismo y la desaparición de una reserva que podría ser mucho más útil en un futuro.

ECOSISTEMA

Desde POBLE apostamos por una mayor protección de los acuíferos y humedales de nuestro entorno. Por ad ello deben estudiarse medidas que conduzcan a preservarlos en las mejores condiciones ecológicas posibles.

En cuanto a la agricultura, apostamos por fomentar un cultivo ecológico de calidad, coordinando a los agricultores para realizar una producción que no colapse los mercados con las mismas variedades. Por este motivo, se tendrán en cuenta los estudios de los técnicos que a día de hoy son dejados de lado por las administraciones públicas, entendemos, por motivos políticos de cortas miras. El que la agricultura sea rentable debe conducir la vuelta al campo de parte de población que hoy está desempleada.

Para que la agricultura sea rentable, se debe fomentar desde la administración el consumo de los productos autóctonos que presentan un menor tratamiento, ya que por su proximidad al mercado que han de abastecer no requieren de tantos procesos para su conservación.